Instrumentos mecánicos.
Charles Xavier Thomas de Colmar. Desarrolla la primera calculadora mecánica digital, aritmómetro, en su origen francés el “Arithmomètre“, con el diseño de rueda o cilindro de Leibniz. Esta calculadora fue patentada en 1.820 y marcó el camino al resto de calculadoras en el siglo XIX, todas las demás de este siglo fueron de una u otra forma copias. El primer prototipo, 1.822, tenía una capacidad de 6 dígitos, en 1.855 presenta para la Exposición Universal de París el “Arithmomètre de piano” con una capacidad de 30 dígitos.



El uso de sus máquinas era fácil, en la parte inferior, con controles deslizantes, se introduce el valor de los operandos, en la izquierda hay una palanca que permite seleccionar la operación y una manivela a la derecha que se utiliza para ejecutarla. La parte superior es un carro móvil que contiene el resultado de la operación y actúa como acumulador para la operación siguiente.

Timoléon Maurel y Jean Jayet. Maurel desarrolla en 1.842 la calculadora denominada l’Arithmaurel que mejorará su amigo Jayet en 1.846. Tenía una capacidad máxima de diez cifras para el resultado, algo que impedía competir con otras de la misma época.
Frank Stephen Baldwin y Vilgodt Theofilovich Odhner. Las calculadoras de ruedas con pasadores fueron inventadas independientemente por Frank Stephen Baldwin, 1.872, en Estados Unidos (USA) y por Vilgodt Theofilovich Odhner, 1.874, en Rusia/Suecia. Eran de un tamaño menor que sus predecesoras y también de menor coste. Estaban basadas en la rueda o cilindro de Leibniz.


Ramón Silvestre Verea García. Después de varios intentos, en 1.878 patenta una calculadora, la “Verea Direct Multipler” que además de realizar las cuatro operaciones aritméticas, realizaba la multiplicación directa sin necesidad de hacer sumas sucesivas, revolucionó el mundo de las calculadoras de su tiempo. Era capaz de realizar operaciones con nueve dígitos en el multiplicando y seis en el multiplicador, con un resultado de hasta 15 cifras sin ningún tipo de manivelas, no como todas sus predecesoras.
Verea era un quijote y como tal solo quería: “probar que en genio inventivo un español puede dejar atrás a las eminencias más cultas”, desoyendo ofertas de compra y comercialización. Su oposición a la política de Estados Unidos en Latinoamérica le costó el exilio desde Estados Unidos y tuvo que marcharse a Guatemala y posteriormente a Argentina donde se enfrentó a William Randolph Hearst (EE.UU) y Joseph Pulitzer (Judio-Hungaro), por la manipulación mediática que ambos estaban realizando para crear una guerra con el objetivo de vender más periódicos que la competencia, algo que consiguieron, provocando la guerra denominada del “98” por los españoles. Randolph Hearst también intervino poniendo todo su poder mediático y político para parar la Revolución Mexicana.

Consideramos a Hearst como el típico niño de papa estadounidense que aumenta su mezquindad cuanto mayor poder tiene y a Putlitzer como el amnésico que olvida sus origines por la “pasta y el poder”. Ambos cómplices de los muertos por una guerra indecente, además de explotadores de miles de niños de la calle, utilizados como esclavos para la venta de sus periódicos. Nos parece repugnante que un premio pueda llevar el nombre de Pulitzer, será porque sólo tenemos un colaborador que sea periodista.


Dorr Eugene Felt. Desarrolla durante 1.884-87 el Comptómetro/comptógrafo calculadora mecánica de teclas que comercializa junto con Robert Tarrant.
William Seward Burroughs. En 1.886 funda la empresa American Arithmometer Company que le permite obtener la patente de su sumadora en 1.888 y comenzar su construcción. En 1.892 inicia la comercialización de una nueva sumadora con la novedosa capacidad de impresión.
Léon Bollée. Desarrolla en 1.889, 10 años después de la de Verea, una calculadora capaz de realizar la multiplicación directa y no mediante sumas consecutivas como sus predecesoras, para demostralo calculó la raíz cuadrada de un número
de 18 dígitos en unos 30 segundos.