276 (Ane) Cirene – 194 (Ane) Alejandría
Se formó con los mejores profesores de aquel tiempo, Lisanias de Cirene, Aristón de Quíos y Arcesilao de Pitane director de la academia Platónica. Fue amigo y compañero de Calímaco de Cirene, denominado “1º bibliotecario de la historia”, que trabajo ordenando la Gran Bibioteca de Alejandría durante el reinado del faraón Ptolomeo II Filadelfo. Cuando Ptolomeo III Evergetes sucede a su padre en el ± 245 (Ane), convence a Eratóstenes para ser tutor de su hijo Filopátor, durante este periodo muere su amigo Calímaco ± 240 (Ane) y Ptolomeo III le nombra nuevo bibliotecario.
Se desconoce la cantidad de libros (papiros y pergaminos enrollados) que la Gran Biblioteca tenía, en función del historiador van desde los 40.000 a los 100.000 en la época de Eratóstenes, hasta llegar a los 200.000 antes de su desaparición (Incendio, robo, destrucción por parte de los cristianos,…).
A partir de su nombramiento como bibliotecario se dedica a la investigación de los fondos, leía a la mayoría de sus antecesores científicos, siendo uno de sus preferidos Eudoxo de Cnido. En una de sus lecturas encontró un papiro que le sorprendío y a la vez lo asoció a las lecturas de Eudoxo, el documento decía que en Siena-Syene (Asuán, Egipto), a 5.000 estadios de Alejandría, los rayos solares al caer sobre una torre, al medio mediodía del solsticio de verano, no producían sombra. Para comprobar esa afirmación realizó la observación en Alejandría y ahí sí había sombra. Pensó que si la tierra era plana no debería haber diferencia entre ambas medidas, pero existía, por tanto la tierra debería ser redonda. Para comprobarlo realizó el siguiente cálculo:
Tomó un scaphium o gnomon y midió el ángulo formado por la sombra, en Alejandría, era aproximadamente de una cincuentava parte de un circulo (360º ), tomó ± 7º y 2 minutos de diferencia con Syene. Confirmado, la tierra es redonda.
A partir de este descubrimiento le es fácil realizar una regla de tres simple y calcular la circunferencia terrestre:
- La distancia ente Siene y Alejandría era de 5.000 estadios (± 926 km), para la época
- (926 km. x 360º) / 7º 2′ = 46.300 km. La medida actual es de 40.075 kilómetros en el ecuador.
No debemos olvidar que la medida de un estadio iba desde 176,4m hasta los 185,3m, según la zona y la época. Tomando la medida mayor sólo existe un 15% de diferencia, algo alucinante. Nada más ni nada menos que XVIII siglos antes de que Copérnico y Galileo lo confirmaran matemáticamente y de que Fernando de Magallanes y Juan Sebastián Elcano lo confirmaran empíricamente. La religión y sus textos sagrados olvidaron dicho descubrimiento.
A Eratóstenes le llamaban, Pentathlos, atleta que participaba en los juegos Olímpicos y que ninguna vez terminaba primero, en palabras actuales “El que mucho abarca poco aprieta”, también tenía el mote de Beta (Segunda letra del alfabeto griego). Estos apodos no le influyeron ni menoscabaron sus buenas relaciones con otros científicos, incluido su gran amigo Arquímedes.
La historia ha olvidado a sus detractores pero no a él, además de la medida de la circunferencia terrestre calculó la distancia al sol, a la luna, catalogó 675 estrellas, demarcó las cinco zonas climáticas terrestres, desarrolló un calendario con años bisiestos, la história cronológica desde la guerra de troya, dibujó los primeros mapas del mundo, también se le atribuyen la invención del primer reloj solar moderno (Skaphe) y la esfera armilar.
En matemáticas continúa resolviendo el problema de la duplicación del cubo basándose en los trabajos de Eudoxo, el problema era, ¿cuál debía ser el lado de un cubo para doblar el volumen del cubo inicial?, su respuesta fue la creación del Mesolabio. Su mayor aportación fue el desarrollo de un procedimiento para la obtención de números primos, procedimiento que aún sigue utilizándose para números pequeños, se la denomina Criba de Eratóstenes.
Con 82 años perdió la vista y tomó la decisión de morir al no poder leer, la decisión es respetable, pero lo hizo de una manera muy cruda, murió de inanición.