Gottfried Wilhelm Leibniz 1.646 Leipzig, Alemania – 1.716 Hannover, Alemania
Cuando su padre muere comienza a leer su enorme biblioteca, tenía 6 años. Fue autodidacta hasta que entró en la universidad de Leipzig a los 15 años para estudiar filosofía y derecho. Gracias a su profesor Erhard Weigel, entiende la importancia de las matemáticas. En 1.666 publica «Dissertatio de Arte Combinatoria», donde expone sus ideas sobre combinatoria y las reglas básicas del método de investigación científica, al cual llama «el Arte de Inventar». Termina el doctorado en derecho en 1.667.
En 1.670 comienza a trabajar como consejero para Christian von Boineburg, príncipe de Maguncia, un pequeño estado alemán. En paralelo termina el desarrollo de la «Staffelwalze o Stepped Reckoner«, una calculadora mecánica a la cual la dedica estas palabras:
“Es indigno de hombres excelentes desperdiciar las horas como esclavos en la labor de calcular lo que sin riesgo podría relegarse a alguien más si se utilizaran máquinas.”
En 1.672 es enviado como diplomático a París, allí conoce a Christian Huygens que le amplia sus conocimientos en matemáticas, pero la experiencia en política termina pronto y en 1.676 su situación económica le obliga a volvera a la casa real de Hannover, dónde ejerce primero como bibliotecario y luego, en 1.678, como consejero de la corte.
En 1.675 escribió el símbolo s para el cálculo infinitesimal (de la S del latín “Summa») y la letra “d” para referirse a los «diferenciales», del latín “differentia”. Todo ello aparece publicado posteriormente en el número X de «Acta Eruditorum» de 1.686. Se puede observar en las páginas adjuntas como describe el cálculo diferencial y en la página 469 como lo nombra explicitamente diferencial.

Al finalizar su estancia en París, 1.676, descubre que muchos números irracionales son algebraicos, pero otros no. No puede calcular el seno de x usando el álgebra, Leibniz llamó al sen(x) una función transcendental, lo publicó en 1.682 en Acta Eruditorum a partir de la página 41. La publicación de este trabajo le sirvió a Joseph Liouville para construir fácilmente números que no podían ser calculados usando álgebra, los números Transcendentales.
En 1.679 publica «Essay d’une nouvelle science des nombres», «Ensayo sobre una ciencia moderna de los números», su primera aproximación al sistema binario. Debemos tener encuenta que en 1.670 Juan Caramuel publica “Mathesis bíceps”, el principio general de los números en base n, la primera descripción del sistema binario. Leibniz estudió este sistema a través de la interpretación del libro taoísta, «I Ching», “Libro de las mutaciones”, donde aparecen trigramas (figura formada por tres lineas horizontales) y hexagramas, una línea ininterrumpida es un Yang y si es continua un Yin, que serían equivalentes al 1 y 0. Todo su trabajo lo publica en «Explication de l’Arithmétique Binaire» de 1.703.
En 1.682 funda la revista «Acta Eruditorum» junto a Otto Mencke y con el apoyo del duque de Sajonia-Lauenburgo, fue la primera revista periódica de divulgación científica. No era una revista como la entendemos ahora, sus números tenian cientos de páginas.
En 1.700 el Príncipe Federico III de Brandeburgo funda la academia de ciencias «Kurfürstlich Brandenburgische Societät der Wissenschaften», «Sociedad Electoral Brandeburguesa de las Ciencias» a instancias de Leibniz que fue nombrado presidente.
En 1.705 su amiga y protectora la princesa Sofía Carlota de Hannover muere y comienza su declive social, las conspiraciones en la corte, la polémica con Isaac Newton sobre el cálculo y el nombramiento del hermano de Sofía, Jorge Luis de Hanover como Jorge I de Inglaterra, le alejan de los círculos de influencia. Probablemente la polémica con Newton hizo que Jorge I de Inglaterra tomara una decisión política, dejar a Leibniz fuera de juego. Suponiendo que la religión es el opio del pueblo (Karl Marx), ¿La política es?, metanfetamina.

Sorprende descubrir la verdadera personalidad de Isaac Newton en la polémica en contra de Leibniz, su crueldad y soberbia demuestra la mala persona que era, en español soez diríamos: «un hijo de la gran chingada». Newton utilizó a John Wallis, Fatio de Duillier y John Keill, como secuaces para atacar a Leibniz, recordemos que John Wallis, en 1.655, publicó “Aritmética Infinitorum”, donde dice que los números negativos no existen, ¡era el más listo de los tres!.
Stephen Hawking en su libro, «A Brief History of Time» habla sobre Isaac Newton respecto de la confrontación con Leibniz:

«… Sobrevino un gran escándalo sobre quién había sido el primero, con científicos que defendían vigorosamente a cada uno de los contendientes. Hay que señalar, no obstante, que la mayoría de los artículos que aparecieron en defensa de Newton estaban escritos originalmente por su propia mano, ¡y publicados bajo el nombre de amigos! Cuando el escándalo creció, Leibniz cometió el error de recurrir a la Royal Society para resolver la disputa. Newton, como presidente, nombró un comité «imparcial» para que investigase, ¡casualmente compuesto en su totalidad por amigos suyos! Pero eso no fue todo: Newton escribió entonces él mismo los informes del comité e hizo que la Royal Society los publicara, acusando oficialmente a Leibniz de plagio. No satisfecho todavía, escribió además un análisis anónimo del informe en la propia revista de la Royal Society. Después de la muerte de Leibniz, se cuenta que Newton declaró que había sentido gran satisfacción «rompiendo el corazón de Leibniz» «.
Leibniz se quedó solo incluso en su funeral, parece ser que el único conocido que estuvo en el sepelio fue su secretario. Recordemos, en algún momento afirmó que el espacio es algo solamente relativo, como el tiempo, fue con René Descartes y Baruch Spinoza el más destacado representante del racionalismo, propugnaba la unidad de los pueblos de Europa, no como conocemos ahora pero si unida, Gregory J. Chaitin entiende que su AIT ya estaba enunciada por Leibniz, que creía que el universo se podía comprender a través de las matemáticas, …..

Filosóficamente fue un gran lector de Francisco Suárez, un «influencer, influenciador» del siglo XVII que con su «Disputationes Metaphysicae» de 1.597, hizo que Descartes, Spinoza, Christian Wolff, Giambattista Vico, George Berkeley o David Hume le siguiesen.
Leibniz quería utilizar todo lo que la mente humana había conseguido hasta sus días y buscar acuerdos donde pudiesen aparecer la discordia o la contradicción, de tal forma se establecería paz entre escuelas contrarias. Su amigo Christian Wolff le apoyó para lograr influenciar y crear una corriente de opinión denominada «Iluminación Alemana».