Son los números naturales, negativos y el cero. Se les representa con la letra ℤ y se definen como:
ℤ = {…, -6, -5, -4, -3, -2, -1, 0, 1, 2, 3, 4, 5, 6,…}.
Los números enteros positivos son los que tienen signo más (+) y los enteros negativos los que tienen signo menos (-). El 0 es el único entero que no es ni positivo ni negativo. La notación de los enteros positivos se suelen indicar sin el signo (+). Destacar que el término valor absoluto de un número entero es el natural sin signo.
Negativos.
Los enteros al ser naturales sólo tienen de distinto que introducen el concepto de negativo, este concepto y su conocimiento se remonta a la China del siglo II-I ane, en el capítulo VIII del libro anónimo “Los nueve capítulos sobre arte matemático” ( 九章算术), se realiza la introducción de los mismos y los métodos de suma y resta. En la India se les conocía desde el siglo V.

En Europa no se les consideraban números, es en 1.484 cuando Nicolás Chuquet publica “Triparty en la science des nombres”, donde enuncia operaciones fundamentales para números simples y compuestos, introduce un lenguaje, notación y terminología que adelanta la simbolización del álgebra, e indica que sí un método conduce a un número negativo, esa es la respuesta. Muy pocos le prestan atención y se continúa denostándoles e incluso se trata de explicar su inexistencia, John Wallis, en 1.655, publicó “Aritmética Infinitorum”, donde dice que demuestra la imposibilidad de su existencia escribiendo: “esos entes tendrían que ser a la vez mayores que el infinito y menores que cero”.


Leonard Euler, al publicar “Anteitung Zur Algebra” en 1.770, “los reconoce y los pone en circulación”, ahora es cuando la comunidad matemática comienza a utilizarlos.
Números pares. Los son todos aquellos que son múltiplo de 2. La forma más evidente de saber que se está trabajando con un número par es observar si termina en [0, 2, 4, 6, u 8].
Números impares. Son todos los contrarios a los pares, no son múltiplo de 2 y se identifican si terminan en [1, 3, 5, 7, o 9].