La definición de esteganografía no se encuentra recogida en el Diccionario de la Lengua Española, sus raíces vienen del griego stegos que significa “cubierta”, por tanto diríamos que es la “escritura encubierta”.
Es la técnica o conjunto de ellas que ocultan información en el soporte de transmisión o en el mensaje transmitido con el objeto de pasar desapercibida. La cantidad de información que puede ocultarse en un medio tiende a reducirse en función del tamaño del mismo.
La ocultación del mensaje puede ser de lo más variada, anuncio en prensa, debajo del sello en una carta, fotografía, o lo que hacíamos cuando éramos pequeños, escribir con limón en un papel en blanco y luego calentarlo para poder leer el mensaje oculto. Quizás la técnica más conocida, por ser la más reciente, hayan sido la tinta invisible, muy utilizada durante la Segunda Guerra Mundial. En la actualidad las dos técnicas más conocidas y usadas son el procesado de imágenes y de sonido digital.
Como vemos hay muchas formas de esconder un mensaje y harían falta ingentes cantidades de medios técnicos y criptoanalistas para examinar todo el trafico de información que se produce. Un mensaje, “esteganografiado”, puede perfectamente estar cifrado, pero hay algo más importante en la esteganografía, el enemigo debe conocer o saber que estamos enviando un mensaje oculto y después, quizás, tenga que criptoanalizarlo.
Considero a la esteganografía como uno de los elementos más importantes en el desarrollo futuro de las comunicaciones secretas. Por qué doy tanto valor e importancia a la esteganografía, pues porque no existen normas ni estándares para imaginar. La diferencia con la criptografía radica en el enfoque, la criptografía raya en la estética de la perfección matemática, la esteganografía es imaginación pura.
En otro tiempo más lejano, siglo V ane, en las Historias escritas por Heródoto:
“Histiao envió un mensaje importante a su yerno Aristágoras que estaba en Mileto. Como el mensaje era muy importante (contenía las instrucciones para que se levantara contra los persas en Jonia), se lo tatuó en la cabeza afeitada a un esclavo, cuando le había crecido el pelo, le envió a ver a Aristágoras, pero este ya había iniciado las hostilidades. De todas formas el mensaje llego en secreto.”
En la actualidad se están utilizando nuevas formas de ocultar información en las imágenes analógicas y digitales, situación que se repite en el sonido digital.
Imágenes analógicas.
Desde los años 50 del siglo pasado se han utilizado técnicas subliminales a aplicadas a imágenes analógicas. Existen ejemplos muy claros del cambio de imágenes en películas y anuncios publicitarios. No necesitamos ir más lejos que ver “Psicosis”, si hemos oído hablar de las técnicas subliminales aquí las vemos claramente representadas:
Llegamos a la última secuencia.
Anthony Perkins “Norman”, está detenido en una celda de la comisaría. En su mirada perdida se descubre la locura esquizofrénica del personaje. La voz en off de la madre, que se ha apoderado definitivamente del cerebro enfermo de Norman, desvela sus pensamientos…..
es aquí, en este plano final, donde se aplica un efecto sorprendente que ha pasado desapercibido, no sólo a millones de espectadores, sino a estudiosos del director. Sobre la cara de Norman se ha sobre impresionado una calavera, haciendo coincidir sus cuencas vacías con los ojos de Norman.
Con esta descripción, si se fijan bien, se puede observar la calavera. La técnica consiste en quitar uno o dos fotogramas de los 24 que se procesan por segundo y añadir los que interesan, los efectos visuales que se pueden alcanzar con esta simple manipulación pueden ser terribles para espectadores sensibles y además, el espectador no es consciente de su visión.
Otra forma de manipulación es el meta contraste. Consiste en esconder imágenes de baja intensidad lumínica en los fondos de imágenes convencionales, tanto en los fotogramas de una película como en fotografías que han sido doblemente expuestas con distintos rangos de velocidad.
Todas estas técnicas se denominan subliminales y son asimiladas por nuestro cerebro sin que nuestro consciente este al tanto de ello. Bryan Key es uno de los mayores estudiosos de este tema y alguno de sus libros son francamente preocupantes.
Imágenes digitales.
La forma básica consiste en sustituir el bit menos significativo de cada byte por los bits del mensaje que queremos ocultar. El ojo humano tiene un rango limitado en la discriminación del color, aproximadamente sólo ve 10.000 colores (16 bits equivalen a 65.536 colores) y la mayoría de los estándares gráficos superan esa capacidad, por tanto, a la vista de un ser humano la imagen no cambiará, siendo únicamente posible detectar cambios a través de herramientas informáticas.